sábado, 30 de marzo de 2013

Corazón de alquitrán

Somos el epicentro de todo y nada a la vez.
Una foto en blanco y negro.
Un olor.
Un viejo recuerdo.
Una caricia inmutable, intemporal, inquieta e imposible de olvidar.
Somos lo que una vez fuimos.
Fuimos lo que nunca volveremos a ser.
Y seremos cobardes refuigiados en el miedo a fracasar,
en el miedo a esperar seguir perdiendo batallas
sin actuar,
sin recapacitar,
sin atacar.
Temíamos a la soledad
y la vida nos lo había impuesto como norma.
Y aun así, seguiremos sin oír
más historias de cuerdas que hablan
de otra historia perdida
entre la grava del asfalto.
El valor que le damos a las cosas,
una cantidad indeterminable de deseo
se fundió entre las grietas
de una vieja carretera.
Corazón de alquitrán.

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